Un Pedazo de Historia en la Carretera
El Hotel Belvedere, encaramado en una de las curvas más vertiginosas del paso de Furka, es una construcción que parece salida de una película. Con sus vistas panorámicas a los Alpes y al glaciar del Ródano, este hotel ha sido testigo de momentos históricos y ha dejado una huella imborrable en el imaginario colectivo.
Un Nacimiento en la Altura
Construido en 1882 por Josef Steiler, el Belvedere se erigió en un lugar estratégico, aprovechando la creciente popularidad del paso de Furka como ruta turística. Su ubicación, a 2400 metros sobre el nivel del mar, lo convertía en un punto de referencia para los viajeros que buscaban aventuras en la montaña.
Un Ascenso a la Fama
A lo largo de los años, el hotel experimentó diversas expansiones y remodelaciones. Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando alcanzó la fama mundial gracias a su aparición en la película de James Bond "Goldfinger". La persecución automovilística que transcurre por el paso de Furka, con el Belvedere como telón de fondo, lo convirtió en un icono del cine y del turismo.
Un Silencio Imponente
A pesar de su glorioso pasado, el Hotel Belvedere cerró sus puertas en 2015. Diversos factores, como el cambio climático y la disminución del turismo en la zona, contribuyeron a su declive. Hoy en día, el edificio permanece abandonado, pero sigue siendo un imán para los visitantes que desean admirar su arquitectura única y disfrutar de las impresionantes vistas.
Un Destino para Aventureros
Aunque el hotel esté cerrado, el paso de Furka sigue siendo una ruta muy popular para los amantes de la montaña. Los viajeros pueden recorrer la carretera en coche o en motocicleta, deteniéndose en numerosos miradores para contemplar el paisaje alpino. Además, es posible realizar caminatas y excursiones por los alrededores, como la visita al glaciar del Ródano.
Un Legado Imborrable
El Hotel Belvedere es mucho más que un edificio abandonado. Es un símbolo de una época, un testimonio de la belleza de los Alpes y un recordatorio de la fragilidad de la naturaleza. Su historia continúa inspirando a artistas, escritores y cineastas, y su legado perdurará por muchos años más.
¿Cómo llegar?
El Hotel Belvedere se encuentra en el paso de Furka, en Suiza. Para llegar allí, puedes alquilar un coche o utilizar el transporte público.
El Paso de Furka: Un coloso en los Alpes Suizos
El Paso de Furka, situado en el corazón de los Alpes suizos, es mucho más que una simple carretera de montaña. Con sus 2.429 metros de altitud, este colo ofrece un paisaje espectacular y una experiencia inolvidable para quienes se aventuran a recorrerlo. Su nombre, derivado del latín "furca", que significa "horca", hace referencia a la forma bifurcada de la carretera en su punto más alto.
Un poco de historia:
Utilizado desde la época romana, el Paso de Furka ha sido testigo del paso de comerciantes, peregrinos y ejércitos a lo largo de los siglos. Su importancia estratégica se mantuvo hasta el siglo XIX, cuando se construyó la carretera que lo atraviesa.
¿Qué ofrece el Paso de Furka?
Paisajes de ensueño: Glaciares imponentes, lagos cristalinos y picos nevados se combinan para crear un panorama alpino de postal.
El icónico Hotel Belvedere: A pocos kilómetros de la cima, este hotel histórico ofrece vistas panorámicas y un ambiente de época.
La experiencia del glaciar del Ródano: Se puede visitar la gruta de hielo excavada en el glaciar, una experiencia única que permite adentrarse en las entrañas de la montaña.
Rutas de senderismo: Existen numerosas rutas de senderismo que parten del paso, ofreciendo la posibilidad de explorar la belleza natural de la zona a pie.
El Ferrocarril Furka: Este tren de vapor histórico recorre una parte del paso, ofreciendo un viaje nostálgico a través de paisajes de montaña.
Consejos para visitar el Paso de Furka:
La mejor época para visitarlo es de junio a septiembre, cuando la carretera está abierta y el clima es más favorable.
Se recomienda llevar ropa de abrigo, incluso en verano, ya que las temperaturas pueden ser bajas en la cima.
Es importante conducir con precaución, ya que la carretera es estrecha y sinuosa.
Existen varias opciones de alojamiento en la zona, desde hoteles de lujo hasta refugios de montaña.
Se puede acceder al paso en coche, autobús o tren.
El Paso de Furka es una visita obligada para los amantes de la naturaleza y la aventura. Sus paisajes impresionantes, su historia fascinante y sus numerosas actividades lo convierten en un destino inolvidable en los Alpes suizos.