256km para reconsiderar algunos conceptos.
El "titularismo galopante" de las últimas semanas invitaba a imaginar a un Van Aert campeón y con ello, una nueva ola de fiebres histéricas sobre el "ahora sí, definitivamente, este es el mejor corredor del mundo".
Esas fiebres que son mentira, proclamadas por los mismos que desean cualquier excusa para establecer comparativas con algún corredor esloveno.
Por esa noria han pasado VDP, Van Aert, Pidcock... le va tocando ya a Evenepoel si asoma por Lieja y siempre que alguien no recuerde que VDP podría igualar la mejor campaña de Merckx con 3 Monumentos en un año. Sí, también en este caso surgirá la comparativa.
¿Resumen de esta edición de París - Roubaix?
La acostumbrada y trepidante sucesión de suertes, desdichas y cambios de escenario, donde el ganador acostumbra a ser quien mejor gestiona el caos, en una danza veloz sobre el pavé.
Fue VDP, podría haber sido Van Aert o Phillipsen, o Degenkolb... nunca Pippo Ganna, que tras el vértigo de la Milán-San Remo vuelve a su papel de "Clasicómano wannabe".
Del que se dijo en diciembre que había perdido chispa para el Cx.
Del que se dijo en febrero que su programación del Cx, comprometía su temporada de carretera.
El que lleva dos Monumentos de 3, con un segundo puesto como peor resultado (inserte aquí su eslovena comparativa)
"Roubaix" fue un espectáculo y con la prueba se cierra una de las semanas más apasionantes del año.
La Ronde de Flandes, París - Roubaix... monumentos entre los Monumentos.
Apartado especial "Con lo que yo fui".
Con todo el cariño, Sagan. Que volvió a irse al suelo.
Quick Step, que llevan una temporada de clásicas, cuanto menos, confusa.
Y al ingeniero creador del medidor de presiones del Jumbo Visma. Suerte, que le va a hacer falta.